Reconozcámoslo, sabes hacer muchas cosas.
Y probablemente seas genial en la mayoría de ellas. Pero, si te pareces a mí cuando me inicié en los negocios, te darás cuenta de que no hay suficientes minutos en el día.
Te contaré una historia rápida...
Cuando comencé mi viaje y construí mi primera marca en Amazon, todavía tenía un empleo durante el día.
Quizá te sientas identificado.
Trabajaba de 10 a 12 horas al día y luego llegaba a casa y otras 4 a 6 horas en mi negocio. Era común para mí estar despierto hasta las 2 AM y levantarme a las 6 AM.
Primero me di cuenta de que pronto me agotaría si no conseguía la ayuda, lo que significaba que no sería bueno para mi trabajo, mi nuevo negocio o mi familia.
Le dije a mi socio que teníamos que formar un equipo.
Por cierto, crear un equipo es algo más que quitarte de encima las tareas que te sobran. Se trata de llenar vacíos.
Si te consideras constantemente la persona más inteligente de la sala, o bien no prestas el mejor servicio posible o tienes un ego que va a hacer que tu negocio y tu crecimiento personal se estanquen.
Y si el crecimiento se estanca, entonces acabas encogiéndote, relativamente hablando.
Y créeme, es mucho más fácil contratar a gente buena con habilidades que superan las tuyas en varias áreas, que aprender todo sobre cada área del negocio.
Si quieres que tu negocio crezca y se expanda de verdad, crea un equipo y aprende a dirigir y organizar ese equipo.
Delega tareas y deja de lado la necesidad de ser la persona más inteligente de la sala.
No se trata de hacerte sentir bien o de impresionar a los demás con tu intelecto. Se trata de construir un negocio de éxito.
Y para ello se necesita un equipo de personas con talento y dedicación que trabajen juntas por un objetivo común.
Así que si encuentras a las personas correctas de las que rodearte, no habrá límite para lo que puedas lograr.
Con el tiempo, acumularás personas de todos los ámbitos de la vida que tienen una visión compartida como la tuya y objetivos similares.
La clave es mantenerse centrado en lo que quieres conseguir y no desviarse por las agendas de otras personas.
No pierdas de vista el objetivo y encontrarás a las personas adecuadas para ayudarte a conseguirlo.
Cuanto más centrado estés en tu liderazgo, más te seguirá tu equipo como si fueran metales pegados a un imán.
Sé lo mejor que puedas ser, y el éxito te seguirá.
Así es como te conviertes en la persona más inteligente de la sala al saber lo que quieres y no permitir que nada se interponga en tu camino.
No hay límite para lo que tú y tu equipo pueden conseguir si logras hacer esto.
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